Esta semana, «Cali» Garcilazo, delegado de La Paz, y el compañero Mario Franco junto al delegado provincial de la UOLRA Federico Feltes, se reunieron con el Intendente Bruno Sarubi, con el objetivo de articular soluciones para el sector ladrillero de la ciudad paceña.

Aproximadamente en Entre Ríos más de 1.500 las personas trabajan en fábricas y hornos ladrilleros. Se trata de un oficio que tradicionalmente se fue aprendiendo de generación en generación, en el seno de las familias que solo supieron ganarse de este modo el pan de cada día, aún expuestos a condiciones de trabajo insalubres.  Históricamente, es una labor que se relaciona con la precarización, que está mal paga y donde no existen licencias por enfermedad ni vacaciones.

“En la provincia nos propusimos representar a todos los ladrilleros, que pertenecen a la economía popular, son compañeros que tienen pequeños emprendimientos familiares y algunos asociativos. A partir de eso empezamos a plantearnos cuestiones concretas, como por ejemplo la cuestión sindical desde cooperativas de trabajo”, describe Federico Feltes.

A su vez, dijo: “Un tema central es la formalización de los trabajadores para que puedan inscribirse en el monotributo social. La idea es gestionar y trabajar en conjunto con el Estado para poder resolver esta problemática”.

Se abordaron distintos temas, como las consecuencias del trabajo infantil, las modalidades de intervención en la provincia, la trata y la explotación laboral, y también se discutirá cuáles son las acciones que se deben implementar para erradicar el trabajo infantil. Otros temas incluidos en la agenda son los vinculados a cuestiones productivas, como por ejemplo el monotributo social.